Capítulo 47.2
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Incluso tratar de levantarse y colocar las manos en el suelo le hizo crujir las articulaciones.
—¡¡Ughhh!!—
Pero, como no podía rendirse allí, se obligó a reunir fuerzas y, en ese momento, la presión disminuyó muy levemente.
¡El cuerpo de Baek Yu-Seol estaba resistiendo la presión de este espíritu!
De hecho, incluso en la muerte, un espíritu seguía siendo un espíritu, como lo demuestra la presión emitida en el momento de morir.
Sin embargo, al final, logró levantar su cuerpo. La energía fluyó a través de cada músculo de su cuerpo, y aunque no podía almacenar maná, podía sentir vívidamente que los vasos sanguíneos que transportaban el maná por todo su cuerpo se volvían más activos.
—ha…ha….—
En esta presión, se puso de pie.
Con este logro puro, podía sentir alegría.
[EXP para la habilidad "Retardo de acumulación de maná" ha aumentado.]
[Las estadísticas han aumentado.]
Eso era correcto.
Este lugar era el preciado campo de entrenamiento dejado por el espíritu, uno de los misterios del mundo que ni siquiera los magos más habilidosos podían descubrir; la "Vena de maná".
Era un lugar místico donde incluso el entrenamiento ordinario podía producir efectos decenas o cientos de veces mayores.
Además, gracias a la absorción de la energía de los espíritus, la "Afinidad Natural" aumentó enormemente. Sin duda, mostraría grandes efectos en la próxima "Ceremonia de contrato familiar".
—Pero antes de entrenar...—
Con gran esfuerzo, Baek Yu-Seol levantó el pie y dio un paso.
Paso a paso, finalmente llegó al lugar donde dormía el espíritu, Leafbane, y extendió su mano hacia la rama que colgaba debajo de su muñeca.
[Se obtuvo el artefacto oculto "Rama de la Venganza"].
—¡Sí!—
Finalmente adquirió el artículo deseado; el último artefacto oculto que sería más efectivo contra el jefe del octavo episodio, Mago Tyren.
◇◇◇
[Rama de la venganza]
[Rareza: Alta]
[Descripción: Los rencores nunca desaparecen con el tiempo; solo se hacen más fuertes.]
[Funcion especial:]
[▶ Rama de venganza]
[Inflige la desventaja de "Venganza" en el objetivo en el contacto inicial.]
[Tras el segundo contacto, la "Venganza" explota e inflige daño. Inflige un daño adicional significativo a aquellos con atributos oscuros.]
[El daño de la "Venganza" se acumula cada día y se puede almacenar hasta por 3 meses.]
[Si el objetivo tiene un nivel de peligro de 6 o más, el daño puede reducirse a la mitad.]
[(Usable una vez)]
◇◇◇
—En efecto...—
Incluso bajo la aplastante presión sobre su cuerpo, aún podía sonreír.
Aunque no parezca mucho para un "artefacto de grado superior", fue realmente extraordinario.
Con una acumulación perfecta de Venganza durante tres meses, podría derribar a Maizen Tyren, que despertaría como un Mago Oscuro, en un solo golpe.
Era una pena que solo pudiera usarlo una vez, pero si un artefacto trampa de este tipo pudiera usarse varias veces, entonces habría problemas importantes.
—Ahora que obtuve el artefacto, es hora de...—
Baek Yu-Seol colocó con cuidado la rama e intencionalmente la dejó en el suelo. Era experimentar plenamente la presión en todo su cuerpo.
No tenía intención de hacer nada particularmente especial. Simplemente comenzó con ejercicios básicos de peso corporal como flexiones, dominadas y sentadillas. La eficiencia de esos ejercicios se multiplicaría en este lugar.
—¡Ughhh...!—
Soportando el dolor insoportable como si sus huesos y músculos estuvieran a punto de romperse, comenzó el entrenamiento.
En la región central del continente Aether se alzaba un imponente árbol gigante; El Árbol del Mundo Primordial, conocido como el Árbol de los Espíritus Celestiales.
Como el corazón del continente, la columna vertebral del mundo y la fuente de vida, este Árbol del Mundo estaba rodeado por la "Cordillera Primordial", donde las hadas se reunían y establecían su territorio. Se convirtió en el Reino de los Elfos, la Cuna de los Espíritus Celestiales.
… Y un poco lejos de la Cuna de los Espíritus Celestiales, en el pico más alto de la Cordillera Primordial, se encontraba una fortaleza vacía. Esta vieja y gastada fortaleza parecía desconocida en este espacio lleno de naturaleza, sin embargo, extrañamente, se mezclaba y armonizaba perfectamente con el entorno. De un vistazo, simplemente aparecería como un árbol entre los árboles.
En lo alto de esa antigua fortaleza, había alguien. Era un espacio envuelto en la oscuridad. La débil luz del sol se filtraba por las rendijas de las pequeñas ventanas. Fue realmente una vista espeluznante.
A pesar del ángulo donde el sol posiblemente no podría alcanzar, la luz del sol de alguna manera logró iluminar el interior de la fortaleza, como si estuviera buscando a alguien.
—Mmm...—
Como estimulada por la luz deslumbrante, la mujer que yacía allí como una escultura levantó la cabeza. Luego, el cabello blanco como la nieve que se asemeja a los copos de nieve de la Cordillera Primordial cayó en cascada por su cuello.
Cuando abrió sus ojos dorados, brillaron como la luz de las estrellas. Si alguien fuera a ver esos ojos, podría haber perdido sus sentidos, completamente atraído por la belleza que parecía demasiado abrumadora para que cualquier ser sensible la manejara.
Reina de los Altos Elfos, Florin.
Debido a su excesiva somnolencia matutina y baja presión arterial, incluso después de despertarse, se quedó mirando fijamente a la pequeña ventana sin recuperar la conciencia por completo. Sin embargo, cuando una sensación le rozó el pecho, Florin levantó la cabeza de repente.
—¡Esto es...!—
Su amiga de mucho tiempo, el Espíritu de los Mil Años, Celestia, había estado durmiendo en el jardín secreto. Alguien había entrado allí. Aunque ya nadie debería poder ir allí.
"¿Quién diablos...?"
Dejando de lado cómo se las arreglaron para usar la llave que se creía que había desaparecido, sintió aún más curiosidad por saber quién la había usado. Rápidamente se acercó a la puerta y habló.
—¿Hay alguien ahí fuera?—
—Si, su Majestad.—
Aunque el asistente respondió, rápidamente recuperó la compostura y bajó la cabeza profundamente.
—... No, por favor vuelve a tus deberes—.
Celestia se encontraba actualmente en un estado extremadamente vulnerable. No podía confiar los asuntos relacionados con ella a nadie más, incluso si se trataba de un sirviente leal dispuesto a sacrificar su vida por ella. Sin embargo, ella misma estaba confinada a este espacio estrecho y no podía dar un solo paso afuera.
Su nombre alternativo era "Cara de la Muerte". Era un apodo infame que se le dio porque cualquiera que viera su rostro, incluso una vez, sufriría una enfermedad debilitante y eventualmente moriría en unos pocos meses.
"Tengo que aguantar". Ya había vivido durante décadas sin mostrar su rostro. Podía salir cubriendo todo su cuerpo con máscaras y túnicas cubiertas mágicamente, pero incluso eso tenía un límite de una hora.
Si su rostro estuvo expuesto durante un período prolongado, el efecto maldito se afianzaría de inmediato.
Por eso se contuvo de salir tanto como sea posible, pero no podía quedarse quieta por un asunto así. No quería presenciar a personas inocentes mirándola a la cara y sucumbiendo a la locura y la muerte.
Además, inevitablemente tendría que revelar su rostro como reina durante el próximo evento "la Ascensión del Árbol del Mundo". En ese momento, ella saldría y lo vería por sí misma.
Así que hasta que llegue ese día, decidió esperar pacientemente.
Florin, como decidió, miró por la ventana, donde la cálida luz del sol le acariciaba la mejilla.
Había razones incluso para vivir en un lugar tan oscuro y remoto. Fue para evitar cualquier posibilidad de que alguien accidentalmente viera su rostro mientras dormía o hacía su vida diaria.
—ha...—
Florin se apoyó en la pared con expresión melancólica. Su última salida fue hace ocho años. Siempre había sido así.
Cada vez que se aventuraba a salir, el destino nunca la dejaba sola. No fue así desde que nació. Simplemente sucedió en algún momento, como si una "maldición" hubiera caído sobre ella.
—¿Cuándo podré deambular libremente...?—
No sabía por qué ni cómo resolverlo. Entonces, aceptó con calma su destino y soportó cada día, simplemente esperando el día en que pudiera ser libre.
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Traductora: Lizzielenka
