Capítulo 44

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—Pero, así, Alicia tendrá frío. Entremos. Sabes, te dejaré conocer a mucha gente buena—.

—¿Gente Buena?—

—Sí, definitivamente Alicia se va a sorprender. Especialmente el duque. Oh, cierto, ¿qué pasa con las otras cosas?—

Rieta miró su sencillo equipaje.

Quizás era una bolsa que contenía su ropa y algunos artículos necesarios.

—Tu equipaje ahora está pasando por algunos procedimientos en el muro princesa—

—¿Procedimientos-?—

—Me prometieron que pasarían por una inspección de sentido común sin comprometer su reputación. Acordamos que lo llevarían a la mansión justo después, así que podrás conseguirlo pronto—.

—Ya veo, debes haber tenido dificultades para traerlo hasta aquí—.

—Lamento no haber podido decírtelo de inmediato—.

—¡No! El Imperio tiene sus propios procedimientos. No dejarán entrar fácilmente a nadie de otros países. De todos modos, entremos.—

Rieta tiró del brazo de Alicia, de la misma manera que lo había hecho en el Reino. Muy amigablemente.

—Está bien, haré lo que quieras princesa, pero por favor no te apresures. Tengo miedo de que te caigas.—

—Oh, ¿de qué estás hablando? Tan embarazoso. Noel está escuchando.—

Rieta rápidamente le explicó la situación a Noel en el idioma imperial.

—Eso pasó cuando yo tenía tres o cuatro años. Así que no puedes malinterpretarlo y pensar que me caigo a menudo, ¿de acuerdo?—

—... Bueno, princesa—.

La increíble mirada en el rostro de Noel trajo a colación un detalle muy importante que habían olvidado.

—Ustedes dos estaban tan emocionados de hablar en el idioma del Reino que no entendí nada—.

—Es cierto. Lo siento mucho. Hace frío. Entremos, Noel.—

Mientras Rieta sonreía torpemente y entraba, Noel permaneció un poco más en el porche golpeado por el viento frío.

Tenía algo en que pensar.

—¿Cuando tenías "tres o cuatro años"?—

¿Entonces Rieta había estado saliendo con ese chico desde entonces? ¿Hasta ahora?

—¿Qué es esto?—

***

Por alguna razón, Noel estaba conmocionado.

Pensó que definitivamente era el mejor amigo de Rieta.

"¿Qué-?"

Sacudió la cabeza rápidamente, aclarando sus pensamientos.

¡¿Qué clase de mejor amigo?!

¿Cuánto tiempo hace que se conocen? Rieta Liz era solo-.

…

Él no lo sabía.

Ella no era una invitada, al menos.

***

Alicia también conoció y saludó al duque y a Darrell. Luego visitó la mansión y almorzó junto a Rieta y Noel.

Durante todo este tiempo, Rieta no se apartó ni una sola vez del lado de Alicia. Había tantas cosas que ella quería decirle. Como habían estado separados durante mucho tiempo, ella tenía muchas historias que contarle.

—Sí, fue difícil quitar el pegamento, pero al final hice un gran trabajo en la prueba. Estoy muy agradecido con Noel—.

—Me alegra saber que pareces estar bien aquí. Puedo descansar tranquilo.—

—Si, estoy bien. Entonces…—

Rieta se quedó en silencio.

Se conocían desde hacía mucho tiempo, pero ella seguía siendo cautelosa.

—¿Cómo está mi padre?—

Finalmente hizo la pregunta más apremiante, una demasiado privada para hacerla frente a la familia del Duque.

—Eso es…—

—No tienes que forzarte a decirlo o mentir—.

¿No era obvio que su padre trajo una nueva esposa a pesar de sus grandes deudas?

—Solo estoy... estoy preocupada por todos, ya que mi padre molesta fácilmente a todos—.

—En primer lugar, he oído que Su Alteza ha estado de muy buen humor últimamente—.

—Bueno supongo que sí.—

Rieta frunció el ceño ligeramente.

Su padre tenía un breve período de entusiasmo después de cada nuevo matrimonio.

Realmente, era un padre frívolo y desagradable.

—Sí, nadie está enojado por la molestia innecesaria—.

—Eso es un alivio.—

—Sí, así es.—

—Bueno, y ya sabes——

Ella jugueteó con sus manos.

Alicia, comprendiendo de inmediato, rápidamente le informó.

—Por supuesto, a los dos príncipes les está yendo bien—.

—¿Pueden comer bien?—

—Bueno, incluso tú sabes, esos dos...—

—Lo sé, le tienen miedo a mi padre. Es por eso que ni siquiera pueden decir nada—.

Sin embargo, también era triste que solo pudieran comer bien porque ni siquiera se pararon a los ojos de su padre.

Aunque Rieta sabía que no había otra manera.

—…Los extraño.—

Ella murmuró en voz baja.

 

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[Traducción: Lizzielenka]