Capítulo 10

***

“Ya es hora de que las cosas empiecen a hervir.”

Mirando la hora, ya había pasado el mediodía.

Habían pasado más de cuatro horas desde que interrumpí intencionalmente la clase.

—Muy bien, aquí está nuestra nueva amiga, Calipso—.

En el momento en que vi la clase asignada para guiarme, inmediatamente me di cuenta.

"Oh, ¿no creen en mi inteligencia?"

Eso es lo que significaba, que no creyeron los rumores de que mi abuela me reconoció.

De lo contrario, no había ninguna razón para poner a alguien como yo, que puede hablar perfectamente el idioma, en esta clase.

Incluso después de aceptar mi saludo, me trataron así.

"Sólo mira. ¡Irrumpiré en la clase como estaba planeado!"

Y mi plan tuvo éxito. Fue un gran éxito.

Sin embargo, había un pequeño problema.

—…¿Qué está sucediendo? ¿Por qué estos niños orca se me pegan así?—

Intencionalmente traté de llamar la atención de los niños para interrumpir la clase, pero parecía que les agradaba demasiado.

Los ojos chispeantes de los pequeños que me miraban se volvieron pesados.

"...Ciertamente, hasta ahora, estos niños no han desarrollado completamente sus instintos de supervivencia, y son lindos. ¿Pero qué?"

¿Qué pasa con esta ternura excesiva?

Además, todos estaban ansiosos por darme sus bocadillos. ¡No dudaron en ofrecerme dulces para comer!

Entonces, noté la mirada de Laila y me di cuenta de algo.

"¡Oh, parece que he agotado su paciencia!"

Me levanté de mi asiento y me sacudí la falda.

El niño que se quedó atrás comenzó a llorar.

—Bua bua. Una buena orca no debería llorar—.

—Jeje—.

Después de acariciar suavemente al niño, me acerqué a Laila.

—Laila—.

—…Estoy en medio de la clase. Por favor, no me hables.—

La Laila que conocí era alguien a quien no le gustaba perder el tiempo.

También significó que rápidamente admitió y corrigió sus propios errores.

—¿Es porque no encajo aquí?—

—…—

—¿O necesitas más tiempo?—

—De hecho, eso es correcto—.

Justo como esto

—Lo siento. Parece que tomé la decisión equivocada después de juzgar los rumores sobre la princesa—.

—Está bien. Cualquiera puede cometer errores si es una orca—.

Las cejas de Laila se crisparon.

Pero ella no hizo un escándalo por eso.

—Parece que la princesa debería estar en la clase alta. ¿Tienes una clase específica que prefieras?—

En el momento en que escuché esas palabras, mis ojos se iluminaron.

—... He estado esperando este momento—.

Hay una forma de disfrutar de esta vida en paz saltándose uno o dos niveles.

Pero al hacer esto…

No llamará la atención de mi abuela. No se notará.

Entré en la institución educativa ahora, pero a menos que despierte mi poder sobre el agua, no sé cuándo seré expulsado nuevamente.

Entonces, necesito estar segura.

Tengo que convertirme en un genio.

—Clase Orca, Nivel 8. Ponme en la clase Alfa—.

—…¿disculpe?—

La cara de Laila estaba visiblemente perpleja por primera vez.

Oh, hasta ahora, parecía una IA. Incluso "Siri" tiene diferentes expresiones.

—No sé cómo lo sabes, o tal vez no lo sabes. Pero la clase que mencionaste…—

—Son las clases con los niños más grandes en la institución de principiantes, y entre ellas, es donde están los niños más destacados, ¿no? Lo sé.—

—…—

—Si puedo tener conversaciones al nivel de Laila, creo que soy más que capaz de estar en esa clase—.

Laila se quedó desconcertada.

Fue porque sonreí maravillosamente.

—O, ¿hay alguien en esa clase que hable mejor que yo?—

Con ojos que parecían saberlo todo.

—…Ya veo. No está del todo mal.—

Los ojos negros de Laila me miraron con frialdad.

La presión que sentí de ella fue notablemente menor que la presión que sentí de Pierre.

El poder del agua. Huh, así que incluso puede usar el poder del agua como directora de una institución educativa.

—Pero en última instancia, las consecuencias de cada elección deben ser decididas por usted, Su Alteza. ¿Estás de acuerdo?—

—Laila—.

Sonreí como si no sintiera ninguna presión.

—Hablando así, es como si no me vieras como un niño de tres años—.

Esas palabras fueron una derrota perfecta para Laila.

Un leve enrojecimiento apareció en el rostro de Laila.

¿Se está enfadando? Sería problemático si ella se enoja aquí y no escucha.

Mientras pensaba eso, escuché un leve sonido de viento.

—…Esto es algo. Parece que los hermanos son hermanos después de todo.—

—¿Qué?—

—Después de tu tercer hermano mayor, eres la primera en hacerme sentir tan sorprendido—.

Cuando levanté la cabeza, Laila sonreía levemente.

—Pero ningún maestro ha podido sorprenderme tanto como usted, Su Alteza—.

En un abrir y cerrar de ojos, Laila extendió la mano.

Tenía una expresión ligeramente suavizada.

—Aunque sé que no interactúas con maestros, ¿quién te informó sobre los niveles de clase en esta institución educativa?—

Dudé y luego hablé.

—Papá me dijo—.

—…¿Qué?—

Laila y los profesores que estaban cerca, que cuidaban a los niños, me miraron sorprendidos.

Como si fuera increíble.

Bueno, por supuesto que es mentira. Pero como regresora, no puedo pretender no saber, ¿verdad?

Me reí sin vergüenza.

—Papá me quiere tanto que me contó todo, uno por uno—.

* * *

Los profesores se pusieron rígidos.

Entre ellos, solo Laila mantuvo la compostura.

—Cuando dices "papá"… ¿te refieres a Pierre?—

—Mi papá. ¿Hay otro?—

Lo siento, Abby. Tenga paciencia con el plan de la canción de cuna.

Mientras Calipso tarareaba para sí misma, en su mente.

La expresión de Laila mostró que no tenía palabras, pero rápidamente volvió a su expresión habitual.

"Pierre... ¿cuidó a su hija?"

La historia de Pierre era conocida por todos los nobles que vivían en esta tierra.

También era famoso que nunca había visitado a sus propios hijos ni una sola vez.

"Espera… ¿no está el lugar donde reside Pierre no muy lejos de donde se aloja Su Alteza?"

En realidad, era un poco complicado encontrarlo con pasos de niño, pero luego de presenciar el ingenio de Calipso frente a ella, a Laila se le ocurrió una nueva hipótesis.

Las historias de que Calipso había conocido o interactuado con Pierre.

En cualquier caso, no era una historia sin fundamento.

Fue un evento muy reciente.

"...Incluso si la capacidad lingüística es innata, el lenguaje se desarrolla a través de la interacción."

Pero poder tener una conversación y una elocuencia tan perfectas.

Debe haber habido un buen maestro a su lado.

En un edificio donde los niños son criados o más bien abandonados hasta la edad de tres años, no podría haber un maestro así.

Naturalmente, lo único que quedaba era la hipótesis que acababa de venir a la mente.

Laila tragó saliva.

"... Tal vez, este no es solo un caso de otro descendiente directo que aparece, sino un retador que aparece en una nueva estructura de sucesión".

Era un pensamiento demasiado drástico para un niño de tres años, pero por otro lado, no podía descartarse como demasiado drástico.

Si Pierre diera un paso adelante, ¿qué tan difícil sería?

* * *

—Fue más suave de lo que pensaba—.

Dudé mientras sostenía un caramelo en una mano y extendí la otra mano.

Pero incluso con el paso del tiempo, no hubo respuesta. Giré la cabeza, aún dudando.

—¿No vas a comer, maestro?—

—No lo comeré.—

—¿Por qué, no es un fanático del plancton?—

—... Creo que es extraño que a una orca le guste el plancton—.

—¿Por qué, porque a las grandes orcas les gusta? maestro, no se puede respetar esa preferencia. Vives tu vida solo... ¡ouch!—

Agarré mi frente.

Cuando levanté la cabeza, claramente había una gota flotante que debió haber golpeado mi frente.

—¿Qué fue tan suave al respecto?—

El culpable que me abofeteó la frente tenía la misma cara letárgica e indiferente de siempre, como si se hubiera rendido ante la vida.

Últimamente, ha estado mostrando interés en lo que estoy haciendo...

—No se trata de afecto ni nada por el estilo, es como observar una hormiga interesante, como un científico—.

Bueno, tengo mi propio uso para él, así que no importa.

—¿Qué tiene de suave? Es fácil que me reconozcan por mis increíbles habilidades—.

—¿Me estás llamando ameba?—

—No soy una ameba, ¿sabes? ¡Mis habilidades lingüísticas excepcionales! ¿No lo entiende? ¡Incluso a los tres años, estoy teniendo una gran conversación con alguien que carece de habilidades sociales como mi maestro!—

—¿Quieres dar 10 vueltas más hoy?—

—…compondré un poema de 33 versos.—

Esta persona, podría ser el hijo de mi abuela si miras de cerca.

Con sus tomas directas de provocación y lenguaje obsceno, no es de extrañar.

Recordé lo que sucedió hoy en la institución de educación primaria.

 

***

 

[Traducción: Lizzielenka]